¡Muy buenas! Hoy os traemos un plato muy clásico pero con un origen muy remoto que probablemente desconocíais: las albóndigas. Cómo todos sabemos una albóndiga es una bola de carne picada, pero lo que mucha gente desconoce es el origen de ésta palabra tan curiosa; la palabra albóndiga es término procedente del árabe al-bunduqa que significa "la bola" y fueron, quiénes si no los árabes, los que enseñaron a los europeos a preparar ésta estupenda comida... y ¡hoy será COCINA EN UN PLIS la que os enseñe a vosotros una rápida y fácil manera de prepararlas!
Ingredientes:
1 bandeja de carne picada de 250gr · 1/2 bote de tomate triturado · 2 cucharadas de harina · 1 vaso de agua · aceite y sal
En primer lugar ponemos una sartén a fuego lento con bastante aceite para freír y dejamos que vaya calentándose. Mientras tanto cogemos la carne picada con las manos y la separamos en bolitas del tamaño que creamos conveniente para nuestras albóndigas, las reservamos en un plato.
A continuación ponemos en un plato la harina y vamos enharinando una a una las albóndigas; una vez estén listas las vamos colocando en la sartén con cuidado de que éste no salpique. Las freímos solo vuelta y vuelta y las ponemos en una cazuela aparte (todavía no encendemos el fuego de ésta).
En la
misma sartén en la que hemos frito las albóndigas -retiramos casi todo el aceite dejando solo la base- freímos el tomate con una pizca de sal y una vez esté listo lo echamos también a la cazuela. Luego añadimos el vaso de agua y dejamos que se cueza todo a fuego muy lento durante unos 30 minutillos.
Finalmente, cuando las albóndigas estén bien cocidas en su salsa, apagamos el fuego y servimos en un plato junto con la salsa de tomate, ¡y ya tenemos listo nuestro rapidísimo plato de hoy!
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| Albóndigas con tomate |
Recomendamos acompañar ésta receta con un sencillo arroz blanco, ya que dará un toque de color y sabor a tus primeros platos. ¡Qué os aproveche!
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